Aún si la deuda parece ser real, los cobradores de deudas deben probar que están autorizados a cobrar la deuda. Esta prueba puede ser un extracto que indique la cantidad que debes o una copia del contrato de crédito original. Aún si crees que la deuda puede ser tuya, asegúrate de que ellos lo prueben. Ellos pueden decir que no tienen que darte más información hasta que pagues, pero en realidad tienen que hacerlo.
¡Se persistente! Si te responden por escrito y tú no crees que la deuda es tuya, envía una carta (mediante correo postal certificado con un acuso de recibo) dentro de los 30 días siguientes de haber recibido la carta que dice que les debes dinero. Esto pone la deuda en disputa.